La Fragua del Lobo ha recuperado una fragua de siglos de antigüedad, concretamente datada en 1570, para honrar el trabajo de generaciones de herreros y continuar con esta tradición ancestral.

En Europa, la mayoría de las fraguas históricas están cerradas y solo unas pocas son visitables como elemento del patrimonio histórico, en el mejor de los casos, en algunas de ellas se hacen exhibiciones de forja para turistas.

Esto hace que La Fragua del Lobo sea un lugar único, ya que es la única fragua histórica que además de tener visitas guiadas, se sigue usando para trabajo diario y de ella salen todas las piezas que fabricamos.